TRATAMIENTO TOTAL CARE BY ESTERSA

Aunque como bien sabéis me cuidé muchísimo durante el año previo a la boda (aquí podéis ver todos los tratamientos que me hice) tanto con tratamientos corporales como con tratamientos faciales, ahora que he llegado a los 30 años (si, aunque solo sea un número) creo que es la edad perfecta para continuar cuidándome - sobre todo de manera preventiva -.

Al llegar de la luna de miel, después de 3 semanas de sol, salitre, cloro y mucha exposición, notaba la piel algo tirante, deshidratada y sobre todo, sucia. Si, la sensación era de suciedad (aunque soy muy estricta con mi rutina de noche a la hora de desmaquillarme), quizás es porque tengo el poro bastante abierto, pero mis sospechas no fallaron.

Acudí a Estersa a hacerme el Skin Care Diagnostic, que básicamente es un estudio de la piel a todos los niveles para ver qué está fallando y cómo podemos mejorarlo. Como imaginaba la piel estaba muy sucia (taponada) y deshidratada, precisamente como consecuencia de esa suciedad los productos que uso en mis rutinas diarias no llegaban a hacer efecto en mi piel. 

Así que lo primero es lo primero e hicimos una higiene facial, lejos de ser molesta en Estersa es un auténtico placer y muy relajante (aquí podéis leer un poco más sobre la limpieza facial profunda). Sales por la puerta de la clínica con una sensación de piel nueva: limpia, hidratada y tersa. ¡100% recomendable!

Siempre pido asesoramiento al equipo de la Clínica y tras la higiene facial me recomendaron el tratamiento Total Care: realmente no es un tratamiento, es una combinación de tratamientos creados por Estersa, esto permite abordar el cuidado de la piel de forma global, desde su capa más superficial a la más profunda. 

¿Qué tratamientos abarca en una misma sesión el Total Care?

Tratamiento con punta de diamante. 

Ya lo había hecho en el Healthy Skin (del que os hablé aquí) y la verdad es que me encantó. Es una técnica que de forma muy suave exfolia la piel en profundidad de forma mecánica, acelerando la renovación celular y estimulando de nuevo colágeno. Por si me preguntáis, no, no duele absolutamente nada ¡todo lo contrario!

Radiofrecuencia Indiba.

Había probado el Indiba corporal y me había encantado, pero el Indiba facial... ¡madre mía, qué maravilla! Fue el momento de máximo relax - desde luego merece la pena -. Es un tratamiento no invasivo que promueve una rápida y profunda regeneración tisular. Quizás suena muy técnico pero lo que conseguimos con el Indiba facial es mejorar la laxitud de la piel, suavizar las arrugas y líneas de expresión, detoxificar el tejido y drenar los residuos metabólicos. ¡Vamos, super completo y con resultados inmediatos!

Cóctel antiedad.

¿Qué es esto del cóctel antiedad? Tras el Indiba el siguiente paso es un buen chute de este cóctel antiedad con propiedades reparadoras y reafirmates. Mejora visiblemente la piel desvitalizada, como era mi caso, dándole un aspecto más luminoso y homogéneo y proporcionando elasticidad y tersura. Todo esto va acompañado de un masaje facial que mejor ni os hablo de lo bien que me ha sentado.

Así que la conclusión de todo esto es que definitivamente el tratamiento Total Care - que además solamente encontraréis en Estersa - es perfecto para hacer en esta época del año. ¿Por qué? Porque saltamos del calor del verano al frío del otoño; porque venimos del verano: sol, salitre, cloro, protección solar (que tapona bastante la piel) y porque así preparamos la piel para el invierno. 

Desde luego yo os lo recomiendo muchísimo, ¡parece que tengo una piel nueva!