MI EXPERIENCIA CON ORTODONCIA I

Los que me seguís desde hace un tiempo sabéis que mis comienzos en la era digital fueron aquí, en el blog. Y precisamente aquí es donde me gusta compartir mis experiencias cotidianas, me permite explayarme más, adjuntarlo con imágenes y de alguna manera crear esa línea cronológica que tanto me gusta para que todo quede bien documentado.

Pues bien, empecemos por el principio: llevaba ya varios años con la idea de ponerme ortodoncia para corregir mi dentadura y mejorar mi sonrisa, el año anterior a la boda (septiembre de 2019) pospuse el plan porque no quería llevar ortodoncia durante la boda ni sumergirme en tantos gastos durante el mismo año. 

Poco después llegó el temido confinamiento (marzo de 2020) con la paralización mundial de todo lo que conocíamos como vida cotidiana y volví a posponer la idea de la ortodoncia hasta que fuese mejor momento, aunque he de reconocer que cuanto más pasaba el tiempo, más me acomplejaba la idea de tener los dientes tan torcidos y más me examinaba mi sonrisa y mi manera de hablar, tanto física como virtualmente.

En septiembre de 2020 - y con mi cumpleaños - decidí que era el momento y no podía posponerlo más, así que pedí referencias a amigos, familia y conocidos de clínicas dentales en Pontevedra con un/a buen/a ortodoncista, y todas esas recomendaciones apuntaban en la misma dirección: Dental Studio María Loira.

En noviembre de 2020 concerté mi primera cita en la clínica dental de la Dra. Loira, para mi era muy importante que entendiesen mi profesión, la necesidad de ponerme Invisalign y no otro tipo de ortodoncia - porque para mi sería más cómodo a la hora de comunicarme -; y que hubiese un feeling con los profesionales de la clínica. Sabía que tendría que visitarla asiduamente durante muchos meses y quería evitar la frialdad que años atrás sentía en otro tipo de clínicas dentales. ¡Salí de la clínica entusiasmada, no os podéis hacer una idea!

Es una primera visita espectacular, que consta de 5 pasos ¡un parque de atracciones en el mundo de la odontología!

  1. Me reuní con la Directora de la clínica la Dra. María Loira, en una entrevista sencilla para conocernos mejor, crear mi historia clínica y contarle qué me preocupaba y cómo me gustaría mejorar mi sonrisa. ¡Me encantó que me escuchasen!
  2. A continuación tomaron los registros digitales: ¡tienen un estudio fotográfico muy completo!, tomaron radiografías y escáner intraoral.
  3. Exploración clínica de piezas dentales, encías, tejidos blandos, mordida... ¡Datos importantes para hacer un análisis exhaustivo del estado de mi boca!
  4. Diagnóstico y elaboración de plan de tratamiento personalizado.
  5. Entrega de plan de tratamiento con explicación de planificación de fases de tratamiento y propuesta de organización de citas.
Y si, todo esto en la primera visita, como comprenderéis me enamoré de su forma de trabajo, del cariño con el que tratan al paciente y de cómo está pensado cada detalle para que sea una buena experiencia.

La boca debía estar completamente sana para poder arrancar con la ortodoncia, así que en mi caso, debíamos dividir el tratamiento en 3 fases y no avanzar de una a otra hasta que todo estuviese perfecto:
  • Fase de salud dental.
  • Fase periodontal: la relativa a las encías.
  • Fase de ortodoncia.

En el post de hoy os voy a hablar de estas dos primeras fases y dejo la fase de ortodoncia para un segundo capítulo. ¡Ya sabéis que me encanta enrollarme y explicaros todo al detalle!

El 3 de diciembre de 2020 comenzamos con la fase de salud dental, empezamos con higienes dentales en profundidad, para que la boca estuviese completamente limpia y perfecta para tratamientos posteriores. 


Durante el mes de enero de 2021 procedieron al empaste de varias muelas que así lo necesitaban y me pusieron una incrustación hecha en laboratorio en una muela que estaba previamente endodonciada (y rota) para fijarla bien y que pudiesen hacerse todos los movimientos. ¡Fue una pasada!

Los meses de enero y febrero se centraron en el cuidado de mis encías, ¡las grandes olvidadas! Jamás hubiese pensado que tuviesen un papel tan relevante en lo relativo a la ortodoncia (y en todo lo relacionado con salud dental en general). 

Me hicieron un estudio periodontal inicial con serie radiológica completa y periodontograma para poder realizar un diagnóstico pormenorizado del estado de mis encías: placa, inflamación, movilidad dentaria, inflamación gingival...

Fue la Dra. Patricia Pazos, periodoncista, la que llevó todo mi tratamiento periodontal hasta sanear por completo mis encías y que todo estuviese perfecto para poder comenzar con la ortodoncia. Y es que si la base no está bien, dificilmente podremos conseguir buenos resultados con la ortodoncia. 

Paralelamente y mientras continuábamos con el tratamiento periodontal, el 2 de febrero, la Dra. Marta Durán, especialista en ortodoncia, me exponía mi caso de ortodoncia: me mostraba el ClinCheck de Invisalign, la duración del tratamiento, y las opciones que teníamos para hacer sitio a los dientes y lograr mi mejor sonrisa.


El 22 de marzo la Dra. Pazos me dio el alta en mi tratamiento periodontal, eso sólo significaba que el próximo paso ya sería comenzar con la ortodoncia. ¡Ganas, nervios y emoción al mismo tiempo!

Aunque muchos y muchas vais siguiendo todo el proceso por Instagram, me apetecía mucho poder contaros esta etapa inicial y cómo me voy sintiendo con todo el proceso por aquí. 

La siguiente fase ya es la de ortodoncia, pero os hablaré de ello en el próximo capítulo. Sólo os adelanto que estoy muy sorprendida de lo rápido que se están moviendo los dientes y de lo bien que me voy encontrando día a día. ¡Nada que ver con las primeras fotos de este post!