Una más.

Amanezco en ciudad distinta y con una extraña sensación de calor en pleno mes de Noviembre. Abro los ojos y se resuelven las dudas, había soñado. Suele pasarme. En cualquier otro momento, me daría vuelta, cerraría los ojos nuevamente y continuaría el sueño exactamente en el mismo lugar donde lo dejé. Esta vez no. Decido mantenerme despierta y me pregunto ¿qué tiene de distinta mi vida a esa que creo que es mejor? 

No me quejo, lo tengo todo. Soy feliz.