Thank u 4 the apple.


Y vuelvo a escribir, con los pies en la tierra, no sé si por fortuna o por desgracia. Me hubiera gustado tener un ordenador 24 horas conmigo cuando estaba en USA y poder detallaros todo aquello, ahora ya no tiene demasiado sentido, básicamente porque no hay palabras suficientemente precisas que describan la Big Apple.

Puede que sea demasiado "pueblerina" y me vea sorprendida por cualquier detalle, en ese caso, me alegro, porque hubiese sido muy desdichada si no me enamorase de los lifeguard de los Hamptons, si no me viese seducida por los muffins, o si no me encantara que un portero trajeado me abriese la puerta de las tiendas. Todo, absolutamente todo: one way, subway, EC school, Amsterdam residence, 42nd Broadway, Circus Club, Empire, Philly, Starbucks, Brooklyn, dólare$, Grimaldis, Nikos, Central Park, Chrysler Building, Cindy, Sean, Justin, Marriot, Urban Outfiter... Creo que no tendría tiempo suficiente como para enumerar todos los lugares que recorrí en esas 3 semanas. Muy recomendado, de verdad.

Me fui muy asustada por mi indigente inglés y regresé adorando la cultura americana, su lengua y sus gentes, enamorada de los newyorkers por su amabilidad y generosidad, rollo muy friendly. Espero poder volver, que prácticamente acababa de llegar cuando ya me tenía que ir.

Por lo pronto, llevo esa ciudad en mis camisetas, en los muchos trapitos que allí adquirí, en los kilillos que su comida incorporó en mi cuerpo, en mis fotos y por supuesto en mi cabeza, que seguro de ahí no se irá. Lo mejor de todo es que ya lo viví y todavía me quedan dos meses más de verano. Disfrutémolos pues, que te lo mereces, querida Nat.

Gracias NY, por existir.